Se acabó el puesto fijo y el pago por antigüedad para los funcionarios italianos. El gobierno de Matteo Renzi aprobará un decreto, en el contexto de la reforma de la Administración pública, que permitirá que caigan esos dos pilares fundamentales de los empleados del Estado. Cada año todas las administraciones deben comunicar al ministerio los «excedentes de personal» con respecto a las «exigencias de funciones o la situación financiera». Con otras palabras: Se deben señalar los funcionarios que no sirven o que, por la situación financiera, no conviene tener en nómina. Los «excedentes» pueden ser trasladados obligatoriamente a otra oficina, en un radio de 50 kilómetros. Si en dos años, no lograr encontrar otro puesto de trabajo, incluso aceptando un cargo más bajo con reducción del salario, su «relación con la administración queda definitivamente cancelada» y serán despedidos.En cuanto a la retribución por antigüedad, ya sean trienios o quinquenios, se cancela para siempre. Todos los años los funcionarios serán valorados por sus dirigentes según el trabajo realizado. Sobre esta base se les asignará un aumento de acuerdo con la disponibilidad financiera del departamento y solo al 20 de cada 100 funcionarios de cada administración.En el proyecto hay otras novedades importantes. Será obligatorio el inglés para las oposiciones a funcionario público. Además, se impone de forma obligatoria la visita de un inspector a la casa del funcionario que se ausenta un viernes o un día prefestivo. Se pondrá así punto final al engaño de «enfermar» los viernes para alargar los fines de semana o los puentes, astucia que realizaba un alto porcentaje. Finalmente, se actuará con rapidez en los procedimientos disciplinarios: Por ejemplo, se despedirá en 30 días a los funcionarios cogidos en flagrante. Esta medida fue aprobada ya por el gobierno en el mes pasado.Mano duraEl gobierno emplea la mano dura contra el absentismo laboral en la administración pública. Lo había prometido Matteo Renzi a comienzos de año y en junio llegó el decreto aprobado por el Consejo de ministros: Para el funcionario público que ficha al inicio de su jornada laboral y después se marcha sin cumplir el horario, la nueva normativa prevé la suspensión del trabajo y del salario dentro de 48 horas, la apertura de un expediente disciplinario inmediato y, si no hay poderosas razones para justificar la ausencia, será despido del puesto de trabajo en el plazo de un mes. El mismo tratamiento se dará al jefe que mira a otra parte y hace la vista gorda cuando un subordinado ficha y después se marcha fuera del lugar del trabajo.«Se acabó la vida fácil», manifestó el primer ministro, Matteo Renzi, al presentar el decreto, que forma parte de un paquete de medidas para reformar la Administración pública. Justo unas horas antes del anuncio, se produjo el enésimo caso de absentismo laboral: En una oficina de la Seguridad Social de Maddaloni, en la provincia de Caserta, cerca de Nápoles, 16 funcionarios públicos abandonaban con regularidad el puesto de trabajo, después de fichar. Se marchaban para resolver asuntos personales: compras, gimnasio, jogging, llevar a los hijos a la escuela, etc. Los carabineros dispusieron arresto domiciliario para nueve de ellos y la suspensión del trabajo para los otros siete.«Cosas de locura»Obviamente, el de Caserta no ha sido un hecho raro, sino algo muy extendido. Frecuentemente los medios de comunicación han dado cuenta de casos que han escandalizado a la opinión pública. «Hemos visto cosas de locura, como en San Remo donde había quien fichaba en calzoncillos y luego se marchaba», llegó a manifestar Matteo Renzi, cuando anunció por primera vez que se actuaría con «puño de hierro» frente a los acuden al trabajo, fichan y luego se ausentan. Renzi se refería en ese caso a las imágenes, emitidas en todas las televisiones y webs, de funcionarios del ayuntamiento de San Remo que tras fichar se marchaban, comprobándose que algunos se iban a hacer deporte o compras. El ayuntamiento abrió una investigación que se cerró de forma clamorosa: 35 funcionarios acabaron en arresto domiciliario. El caso más llamativo fue el del policía municipal Alberto Muraglia, quien acudía vestido en paños menores y tras fichar retornaba a su casa, situada en el mismo edificio.3.700 millones de ahorroLa ministra de Administración Pública, Marianna Madia, ha manifestado que, a partir de ahora, «será suficiente con disponer de una foto o un video para despedir a un trabajador». La ministra ha advertido también que se vigilará especialmente el absentismo de los viernes, cuando muchos funcionarios no se presentan al trabajo, sin justificación suficiente, porque aprovechan para hacer un largo fin de semana desde el viernes.
La Confindustria, patronal italiana, ha acogido con satisfacción la reforma del gobierno. Según sus datos, el Estado se ahorraría cada año 3.700 millones si el absentismo laboral de los funcionarios se redujera al mismo nivel que el de la
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