Yong por su parte quito el sujetado

Yong por su parte quito el sujetador de ella y empezó con suaves masajes haciendo que ella se retuerza de placer en aquella cama, sonreía victorioso, antes de seguir con sus dos hermosos senos se acercó al oído de Shin y le susurro. –Está es nuestra despedida y tiene que ser mejor que las anteriores, “más excitante”. –hablo sensualmente, ella asintió y el metió uno de sus senos a su boca y con su otra mano masajeaba el otro, mordía seductoramente sus pezones. –ahh uhm sí ahh m-me gusta, uhm Yong si-sigue. –gemía a mas no poder, el dejo de lado sus senos y volvió a los labios de Shin, se dieron un beso intenso, sus lenguas jugaban entre ellas, Shin mordió seductoramente los labios de Yong Hwa y giro quedando así ella arriba y está vez él abajo. –dijiste que sería mejor que las anteriores. –dijo sonriendo, ella empezó a meter sus manos por debajo de su polera y acariciaba su torso, mientras que sus labios se entretenían en el cuello de él, lamia y chupaba dejando marcas en su cuerpo, logro quitarle esa polera que lo hacía lucir sexy, de su cuello bajo sus labios por su bien formado cuerpo, con la yema de sus dedos recorría su cuerpo haciendo que el suelte suspiro, ahora estaba iguales, Shin se disponía a desabrochar el pantalón de Yong Hwa, pero no se percató y una de las manos de Yong Hwa empezó a tocar su parte íntima por encima de su short haciendo que ella gimiera, ella deseo ser tocada por Yong Hwa, así que decidió quitarse ella el short, se quitó y quedo solo con bragas. –tócame, necesito que me toques. –dijo con una voz bastante excitada, Yong al escuchar la petición de Shin no lo dudo, hizo que ella se recostara y empezó a tocar su sexo por encima de esa tela delgada de sus bragas. –Uhm sí ah. –sus gemidos eran más fuertes que al principio, Yong cansado de tocar por fuera decidió entrar por dentro, metió su mano dentro de sus bragas y empezó a estimular su vagina, a ese paso ella se encontraba más que húmeda, sonrió por todo lo que provoco en ella y luego introdujo uno de sus dedos, haciendo que ella gimiera, luego el segundo y así el tercero, Shin gemía sin control alguno por lo que hacía Yong. –Ahh Yong ahh sí, sigue…uhmm, ahhh….rico….sigue….no pares….ah…sigue tocándome….ah YONG. –llego al orgasmo, Yong sonrió feliz y bajo sus labios a su intimidad de está, empezó a lamer y a succionar todo lo que ella había expulsado con fuerza, con su lengua tocaba su clítoris haciendo que ella vuelva a gemir…. Terminado con el trabajo paso a sus labios a besarlos nuevamente haciendo que ella pruebe de su propio néctar.
Ahora es mi turno. –dijo con voz sensual, ella estaba desnuda, pero él no… sus labios empezaron a recorrer su torso desnudo hasta llegar a sus pantalones, quito la hebilla de este y empezó a jugar, queriendo torturarlo un poco, luego lo saco por completo junto con su bóxer dejando así al descubierto su “gran” erección que se notaba que estaba bastante grande y “dura”, ella sonrió de forma pervertida y empezó a tocarlo con sus manos, de arriba abajo haciendo que Yong suelte gemidos más fuertes, poco a poco lo hacía con más y más fuerza, luego lamió la punta de su pene y lo metió por completo a su boca, subía y bajaba pero esta vez con su boca, lo hacía más y más rápido haciendo que Yong gimiera con más fuerza y estuviera por venirse, se detuvo por que le faltaba aire y siguió con sus manos masturbándolo, por Dios y los ángeles eso le encantaba a Yong, solo Shin sabía cómo hacerlo disfrutar y sentir en el cielo, terminado el trabajo de Shin volvió a besar los labios de Yong, ahora llegaría el momento más esperado por ambos.